domingo, 28 de abril de 2013

Día 4.


Lima 17 de Marzo del 2012

J Mía:

Hoy la vida empezó como siempre: Mandándome a comprar desde temprano. Las preocupaciones de R también son las de mi madre, y al parecer las responsabilidades también, pero al final si hay que pagar algo el que tiene que ir a hacerlo siempre termino siendo yo. Hoy me compré una raspadilla, hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una, y, mientras hacía la cola para pagar el teléfono, andaba con mi cañita raspando el hielo con sabor a mermelada y miel que me había comprado. Para mi mala suerte luego me vinieron unos gases de la gran puta, que ni te cuento porque el olor se filtraría por las letras. 

En la tarde estuve bastante tranquilo, todo anda bastante tranquilo últimamente; mirando televisión, conversar un rato con mi madre o simplemente pelearme con mis hermanos; la vida es bastante rutinaria aveces. Hoy estuve ligeramente más cariñoso con Rex que de costumbre, le preguntaba de rato en rato, Rex, ¿dónde esta J? y levantaba las orejas y miraba hacia la puerta de la casa, sé que también te extraña mucho y se muere porque vuelvas a visitarnos muy pronto.

Mamá y yo hablamos de rato en rato, se alegra mucho con el hecho de que te esté yendo bien allá, y siente con ligera nostalgia que después de todo y pese a todo se encariñó bastante contigo. Recuerdo que siempre me decía que no mantenía contacto con ninguna enamorada o enamorado de sus hijos porque enamorados y enamoradas van y vienen y prefería no encariñarse. Pero al parecer fue muy tarde para recordar eso. Ya se encariñó contigo, no hay marcha atrás; se preocupa mucho por su nuera, por aquella chica a la que quiere como si fuese su hija.

Leí tu mensaje y llamé a tu casa, al parecer C estaba durmiendo porque su voz al contestar era como la tuya cuando dan la 1 am y empiezas a escucharte como Ling Ling. Sé alegró bastante de tener noticias tuyas:

"Porque si esperamos a que ella llame para decirnos, nos volvemos viejos aquí"

Me agradeció hasta más no poder y le dejé para tu papá el número de W, el de su celular, para que al menos te llamen una que otra vez, no le dí el número de la casa de N porque... bueno no sé por qué, pero no lo creí conveniente. Y pues el recado que me encargaste para ellos, también se lo dí. 

También hablé con A, se puso muy feliz de saber de ti, me dijo que no sabía para nada que C también pensaba viajar y que, si no la hace aquí cabe la posibilidad de que se vaya también. Me quedé perplejo, anonadado, sin palabras y un poquitín triste ya que no tendré a nadie con quien poder esperarte a que regreses si es que A se va. Pero bueno, le deseé mucha suerte y se quitó al toque, como siempre que se va, con un "Migue me voy chau cuidate te quiero" que ya se han hecho costumbre.

Ce me habla ahora más seguido, tratamos de no ponernos muy tristes ni cabizbajos, y hablamos de nuestros planes y me desea mucha suerte en todo. Sabe y tiene una gran confianza de que estaremos juntos. Me habla de W y me cuenta muchas cosas, cosas que no creí de ella, pero que me las cuenta y cambian mi concepto. W es mi amiga, lo sé, pero con el perdón de Dios hay cosas que no caben en mi de ella, cosas que te contaré más adelante.

Seguiré esperando y viviendo, que más bien suena más a sobreviviendo, quedándome pensativo por ratitos y perdido en mis pensamientos en otros, y más bien extrañándote muchísimo. Con esas ganas locas de besarte y abrazarte que nunca se me van. Cuídate mucho mi amor.

Con todo el amor de mi alma. Miguel

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario ^^