. . .
Había salido un nuevo trabajo, era de bachero (lavaplatos) en un restaurante chino que anunciaba ser un trabajo razonable, aunque con el apuro no se me facilitó mucha información, por lo que quedó en veremos. De todos modos tenía que ir al día siguiente temprano a probar.
Mi roommate colombiano me dio unos consejos, pues de "bachero" exactamente nunca había trabajado y exactamente no sabía como era el trabajo más que lavar los platos como en mi casa. Me explicó, más o menos, como era el trabajo, cual era el procedimiento y comprendí a nivel general lo que tenía que hacer.
Esa tarde mientras me explicaban el proceso de lavado de platos y copas, recibí una llamada. Era el amigo del novio de mi madre, tenía noticias para mi. Una pieza!, más barata! y solo para mi!! algunos que otros detalles que la diferenciaban de mis comodidades aquí en el hostel. Pero sería solo para mi!!.
Caí en cuenta de que siempre tuve en mente eso: tener una pieza para mi solo, donde poder llevar a mis amigos si quería, o donde poder estar tranquilo... pero... no tenía trabajo, ni siquiera tenía manera de pagar la pieza en la que estoy ahora.
Además... quería estar solo? quiéralo o no ya tenía amigos en este hostel; David, Pablo, Claudio, Jhon, Julio, Christian... Julliete... Que pasaba con ellos?... se podía decir que al fin tenía amigos aquí... en serio quería yo estar solo? llegar de trabajar a mi pieza, sentarme en mi cama y simplemente estar ahí?... pero, era una buena oferta, era más barata y quizás este amigo pudiese ayudarme de alguna manera...
Sonó el intercomunicador, y como siempre sale uno a fijarse: - Alguien espera visitas??!!. Salí a mirar, digno de un curioso y que carajos? pero si yo nunca recibía visitas. Que hacía Roxana abajo?. No podía entender, simplemente no podía entender todo el problema enorme en el que esta "Vida Nueva" se había convertido para ellas. Un enredo tremendo que inició con una simple idea de estudiar y salir adelante juntas; y que ahora se ha convertido en un déjame sola que es mi vida.
Eran las 12 de la noche y estaba leyendo Un mundo para Julius... dieron las 2 am y me recosté en mi cama y traté de dormir, pero las ideas no dejaban de sonar en mi cabeza... y si hago mal el trabajo? no no, estaré bien en ese trabajo, lo necesito, me quedaré solo? puedo venir a visitarlos, pero el agua caliente? bah eso no importa, quizás el pueda ayudarme con la primera cuota, hasta que consiga un buen trabajo y me paguen y yo les devolvería hasta lo ultimo, y los chicos de aquí? ya estaba solo, me habían dejado... aquella amistad... se había ido para siempre... y ahora me sentía bien entre todos aquí, quería dejarlos?...
Eran las 2:30 am y no pude más tomé mi casaca gruesa, me la puse encima sin si quiera cerrarla y salí junto a mis "bastardos acompañantes", seguían dando vueltas en mi cabeza miles de sucesos... entre los cuales me di cuenta de que simplemente necesitaba contárselo a alguien, que debía hacer? que era lo mejor?... Me lees? claro que sí... por primera vez en mucho tiempo sentí que realmente, y sin excusas ni segundas intenciones, te necesitaba.
Pero sabía que ciertamente no estarías, que ciertamente aunque te llame no vendrías, eran las 3 de la mañana después de todo. Que hacer? y comencé a pensar en ti, y en lo preocupado que estaba por lo que podría pasarte, no ahora, sino en un futuro; y también recordé esa promesa de que siempre estaría para ti, que no pienso romper. Y luego pensaba en mi y en lo preocupado que estaba por lo que podía pasarme. Sentirme hasta el cuello y mi cabeza que seguía dando vueltas.
Trataba de recostarme y rendirme al sueño, pero era imposible. Eran las 4 de la mañana... simplemente mi mente no quería detenerse, necesitaba hablar con alguien... y Romeo ni se asomó porque Julieta no estaba. De todos modos... eran las 4 de la mañana... y además... a quién le importaba?...
. . .
El trabajo no salió, era explotador y la paga una miseria mucho menor al antiguo trabajo, mucho más lejano, mucho más cansado...
Decidí al menos echarle un vistazo a la pieza, tan mala no puede ser, y creo que en mi situación no puedo ser exigente. Ya vendría a visitar a mis amistades del hostel y cuando tuviese un trabajo quizás hasta volver unos cuantos meses, por el simple placer de estar con ellos.
Decidí esperar un poco más por lo de J. Después de todo... no puedo hacer más...
Hoy trataré de buscar consejo en esa amante de Shakespeare, creo que mejor consejera no puede haber, por lo menos en este hostel...