Día 19.

Lima 1 de Abril del 2012

Querida J:

Hoy la vida empezó con el desayunazo de los domingos, con las palabras y una buena onda algo extraña, siguió con un aire de total familiaridad en el aire y en sí fue un día bastante tranquilo. 

Hablamos un ratito, pero te noté algo molesta e insatisfecha y así como te conectaste te fuiste, ya son las 11:30 aquí y no creo que te vuelvas a conectar hoy. Con lo que solo me queda esperar a un nuevo día para ver si esa invitación a chatear con webcam aun sigue en pie.

Creo que ahora que hablamos por messenger mis cartas como que ya no tienen mucho sentido así que pues... creo q esta es la ultima. Bueno no la ultima, obviamente escribiré más, de eso estoy seguro. Pero a lo que me refiero es que no creo que sean tan seguidas a partir de ahora.

Alucina, me tomaré unas cervezas con mi querida cuñada la odiosa, quien diría que podríamos hablar tan paja y aunque es jodida aveces es la que me aguanta las necedades y mis penas, y como ya se va también tomaremos en tu honor ya que te extrañamos un montón. Y el fin de semana se nos une A!!! Tres personas chupando por ti, siéntete honrada, jajajaja puaj no sé ni como regresaré a mi casa, supongo que de frente a dormir.

Bueno, solo puedo darte un ultimo consejo cariño, como amigo, como mejor amigo, como novio, como hermano, o hasta como un simple desconocido (aveces las palabras de los desconocidos causan impacto)... Haz todo lo que tengas que hacer para sentirte bien, haz lo que te venga en gana, vive como mejor prefieras y haz todo lo que se te antoje... siéntete poderosa, siéntete la única mujer en la tierra, vive sin ataduras; ahora más que nunca no las tienes; duerme cuando quieras y cuanto quieras, escupe en la cara al tiempo en que alguien te decía lo que tenías que hacer, pues ese tiempo no existe, comete todos los errores posibles. Yo no estaré para juzgarte, nadie lo hará; y tampoco te sermonearé, nadie lo hará... 

Vive como si fuese el ultimo día. Y piensa en mi solo cuando sea absolutamente necesario. Después de todo, cuando me necesites ahí estaré, cuando te caigas te levantaré, cuando no puedas caminar yo te cargaré, y aun así haremos solo lo que tu planees hacer. Porque es tu vida y nadie puede discutir nada de ello. Tu la vas formando día a día.

De ti dependes ahora cariño mío, solo de ti y de nadie más. Muchísima suerte. Cuando vuelvas te estaré esperando con los brazos abiertos, para contarte todo lo que eh planeado para nosotros allá en la ciudad del inicio de tu aventura. Y tu me contarás que tal te fue. Cuantos lugares conociste y que tan hermosa es la ciudad. 

Tu amigo, tu novio. Miguel Saavedra.